Receta para preparar CrèMI Brulèe:
Ingredientes para la base:
· Un óvulo
· Un espermatozoide
· Un útero tibio
· Tres botellas de vino
Agregue el contenido de las tres botellas de vino a una pareja que son padres desde hace un mes, en una peculiar tarde de ocio. Agite bien. La mezcla del óvulo y el espermatozoide deben quedar homogéneos. Deje reposar por 9 meses en el útero tibio. Y luego retírelo. No parecerá tan hermoso al principio, deberá limpiarlo y secarle las lágrimas. Y esperar que dicha masa vaya creciendo.
Para la cubierta:
Ingredientes:
Vainilla y Chocolate
Las doce notas de la escala
Unos lentecitos
Un puñado de incoherencia
Un cerebro o la mitad de él (suele ser difícil de conseguir)
Despiste al gusto
Una sonrisa.
Agite todos los ingredientes. Tuerza un poco el cerebro. Y asegúrese de que siempre tenga una sonrisa. Sírvase bien caliente.
sábado, 23 de febrero de 2008
Terra-plana
Aquellos hombres que emprendieron el temerario viaje en el siglo XV se equivocaron: La tierra es plana. Y Newton, ¡qué clase de locura la que le aquejaba! Aquella manzana se había desprendido del árbol y se mantuvo flotando a la misma altura en que se encontraba. ¡Pobre señor!, se habrá quedado dormido leyendo debajo de la sombra de aquel árbol y seguramente soñó con un país de las maravillas, de prodigios imposibles como la fuerza de gravedad.
¿Cómo creer toda esa falacia, cuando tocar el piso es casi un lujo, y el tráfico de hombres y mujeres por los aires es un desastre? ¿Qué decir de estos trescientos sesenta y cinco días (y a veces sesenta y seis) de luz y luego otros de oscuridad? Una tierra redonda es la locura más grande, ¿cómo emprendería yo esos viajes al plano de abajo? Cada vez que puedo (y eso no se lo digan a nadie) me escapo unos cuantos días (no son ochenta, como creyó que podía hacerlo Fogg; Verne, ¡qué desvarío!) y vuelo, por supuesto, asiéndome de los altos tubos enterrados para no perderme en el espacio y tener que saborear de nuevo el ozono. Vuelo hasta el plano de abajo. Lo llamo el Paralelo, allí todo es al revés. Mi familia no sabe nada, ellos temen que al final de la Tierra, en lugar de las alocadas bestias que hay, el mundo tenga una especie de curva, de forma que saliendo mi yo natural por el este, pudiese regresar por el oeste pero de distinta manera: mi yo siniestro, mi yo desenfocado, mi yo verde, mi yo de cabeza, mi yo en negativo, mi yo de espaldas.
Etiquetas:
cristóbal colón,
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jueves, 24 de enero de 2008
...ésos que comienzan con un suave y pausado la vida es. Acto seguido el del lápiz entrecierra los ojos y vomita sabiduría (la que su cuerpo sin menor detenimiento expulsa para liberarse de lo que no le pertenece)
En cambio, éste no forma parte ni de una hebra de la perfumada cabellera de Minerva. Sube por las piernas de una prostituta y va mordiendo su carne, toca con la nariz su pubis y va inhalando fuerte el remanente del misterio en su ombligo.
...y de aguardiente y saliva y se hace sordo al ruido de afuera.
El vaivén de las cortinas, el olor de la soledad sin rasurar, un par de pies que murmuran desde adentro. Sube el murmullo hasta el tobillo, hasta la pierna. Nadie se preocupa por callar.
La vida es ¿qué diablos después?
...éste se enjuaga con las lágrimas que están citadas para la madrugada. Y se tuerce ahora entre las manos que sostienen al lápiz de grafito. Clava sus uñas en la humedad de la habitación. Acalla la soledad por un instante.
No repite lo que urge saberse: el predicado acostumbra estacionarse en medio de la autopista.
En cambio, éste no forma parte ni de una hebra de la perfumada cabellera de Minerva. Sube por las piernas de una prostituta y va mordiendo su carne, toca con la nariz su pubis y va inhalando fuerte el remanente del misterio en su ombligo.
...y de aguardiente y saliva y se hace sordo al ruido de afuera.
El vaivén de las cortinas, el olor de la soledad sin rasurar, un par de pies que murmuran desde adentro. Sube el murmullo hasta el tobillo, hasta la pierna. Nadie se preocupa por callar.
La vida es ¿qué diablos después?
...éste se enjuaga con las lágrimas que están citadas para la madrugada. Y se tuerce ahora entre las manos que sostienen al lápiz de grafito. Clava sus uñas en la humedad de la habitación. Acalla la soledad por un instante.
No repite lo que urge saberse: el predicado acostumbra estacionarse en medio de la autopista.
martes, 28 de agosto de 2007
martes, 31 de julio de 2007
La Luna
La Luna
La luna tiene fanáticos
Y eso que ni canta ni dirige un partido político.
No hay noche en que al menos dos
se junten a mirarla, como queriendo atraparla con las manos.
La luna sale en revistas.
La prensa amarilla dice que tiene muchos amantes,
y ella, hastiada, a veces se esconde
sumergiéndose dentro de su propio mar de polvo
La luna sale en las cartas
y asusta
La luna sale de noche
e impregna de misterio a la madrugada.
A la luna la quieren abrir
Para saber qué es lo que tan sagradamente
esconde.
A la luna la quieren morder
cual galleta estelar,
a la luna la quieren poblar
construirle mansiones y un portentoso bar.
A la luna la quieren juzgar:
la culpan del caos,
del mal humor,
de la gordura y la mala suerte.
A la luna la quieren jalar y convertir en lecho.
A la luna no la dejan de ver
Y ella, roja de la furia,
no logra esconderse
A la luna, los poetas insisten en desnudar
y ella, cada noche,
huye de la oscuridad
y se desviste
divina
sin rencor
ante los hombres.
La luna tiene fanáticos
Y eso que ni canta ni dirige un partido político.
No hay noche en que al menos dos
se junten a mirarla, como queriendo atraparla con las manos.
La luna sale en revistas.
La prensa amarilla dice que tiene muchos amantes,
y ella, hastiada, a veces se esconde
sumergiéndose dentro de su propio mar de polvo
La luna sale en las cartas
y asusta
La luna sale de noche
e impregna de misterio a la madrugada.
A la luna la quieren abrir
Para saber qué es lo que tan sagradamente
esconde.
A la luna la quieren morder
cual galleta estelar,
a la luna la quieren poblar
construirle mansiones y un portentoso bar.
A la luna la quieren juzgar:
la culpan del caos,
del mal humor,
de la gordura y la mala suerte.
A la luna la quieren jalar y convertir en lecho.
A la luna no la dejan de ver
Y ella, roja de la furia,
no logra esconderse
A la luna, los poetas insisten en desnudar
y ella, cada noche,
huye de la oscuridad
y se desviste
divina
sin rencor
ante los hombres.
lunes, 16 de julio de 2007
lunes, 2 de julio de 2007
En la Guaira - Sergio Quitral
En la Guaira
En la Guaira todos llevan calladas sus tragedias
y aunque el mercado grita
las calles quieren unión
y estrechan a los dolientes
y aunque las piedras no recuerdan haber rodado
las estatuas miran el mar suspendidas y pálidas
Aquí la tierra quiere perder la memoria
y la virgen extiende los brazos
con el bebé perdido
y la gente al caminar siente un muñón o
uno pierna que les falta
y todos sienten algo que olvidaron
o dejaron en casa
todos llevan grietas y el viento grita
nadie responde
y el suelo se sostiene imperturbable y solemne
cubriendo a los muertos
y aunque el mar no recuerda
aquellos que recuerdan
no quieren recordar
En la Guaira todos llevan calladas sus tragedias
y aunque el mercado grita
las calles quieren unión
y estrechan a los dolientes
y aunque las piedras no recuerdan haber rodado
las estatuas miran el mar suspendidas y pálidas
Aquí la tierra quiere perder la memoria
y la virgen extiende los brazos
con el bebé perdido
y la gente al caminar siente un muñón o
uno pierna que les falta
y todos sienten algo que olvidaron
o dejaron en casa
todos llevan grietas y el viento grita
nadie responde
y el suelo se sostiene imperturbable y solemne
cubriendo a los muertos
y aunque el mar no recuerda
aquellos que recuerdan
no quieren recordar
sábado, 23 de junio de 2007
Algunos haikus
Calma
Luna, reloj de arena:
la noche se vacía,
la hora se ilumina.
Octavio Paz
___________________
El ciruelo florece
el ruiseñor canta;
pero yo estoy solo.
Kobayashi Issa
________________________
En las tinieblas
lo que ronda mis ojos
es su sonrisa.
Kobayashi Issa
_________________________
Madrugada
Mi peso en mariposas.
El tuyo en gaviotas.
Su pecho en lirios.
Heiser Rojas
___________________________
Reloj Público
De la torre mojada
el vetusto reloj
deja caer las horas como lágrimas.
Francisco Monteverde
_________________________
Luna, reloj de arena:
la noche se vacía,
la hora se ilumina.
Octavio Paz
___________________
El ciruelo florece
el ruiseñor canta;
pero yo estoy solo.
Kobayashi Issa
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En las tinieblas
lo que ronda mis ojos
es su sonrisa.
Kobayashi Issa
_________________________
Madrugada
Mi peso en mariposas.
El tuyo en gaviotas.
Su pecho en lirios.
Heiser Rojas
___________________________
Reloj Público
De la torre mojada
el vetusto reloj
deja caer las horas como lágrimas.
Francisco Monteverde
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viernes, 15 de junio de 2007
En la noche,
desnudo
mis pensamientos
vírgenes
y caen lento
botón a botón
lento
con pudor
y te siento tan animal
que creo
hueles mi miedo
y arrancas toda esa humanidad
enfurecido
caen
uno a uno
y flotan
se derriten
y todo el cuarto es sudor
es desespero, es tristeza
todo cesa
se seca
Y el silencio parece un bloque
Sonríes
y mantienes tus hombros siempre derechos
y mi silencio no es más
que gritos comprimidos.
desnudo
mis pensamientos
vírgenes
y caen lento
botón a botón
lento
con pudor
y te siento tan animal
que creo
hueles mi miedo
y arrancas toda esa humanidad
enfurecido
caen
uno a uno
y flotan
se derriten
y todo el cuarto es sudor
es desespero, es tristeza
todo cesa
se seca
Y el silencio parece un bloque
Sonríes
y mantienes tus hombros siempre derechos
y mi silencio no es más
que gritos comprimidos.
domingo, 3 de junio de 2007
miércoles, 30 de mayo de 2007
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